El chocolate: ¿un placer con beneficios nutricionales?

Existen muchas preguntas a la hora de elegir (o no) consumir un chocolate: ¿Cuál es el mejor? ¿Cuánto chocolate se puede comer? ¿Si es amargo puedo comer más? ¿Hay alguno que tenga que evitar?

 

Antes de empezar a responder estas preguntas es importante aclarar que el chocolate es un alimento rico en calorías, grasas y azúcares. Por definición es el producto que se obtiene a partir del cacao y sus derivados, pudiéndose combinar con productos lácteos, azucares y aditivos autorizados.

Según nuestro Reglamento Bromatológico Nacional Uruguayo el Chocolate tiene que contener al menos un 30% de solidos totales de cacao.  Para el caso del chocolate negro o amargo el contenido tiene que ser de al menos 55% y el extra amargo 65% como mínimo.

Cuanto mayor sea el aporte de cacao menor es el aporte de azúcar y por lo tanto son los más recomendados. Además, cuanto más alto es el contenido de cacao mayor es aporte de antioxidantes, que son sustancias beneficiosas para el organismo.

Los listados de ingredientes de los alimentos siempre van en orden descendiente, es decir de mayor a menor. El cacao debería aparecer en primer lugar, de lo contrario eso nos da la pauta de que se trata de un chocolate con escaso aporte de cacao y mayor cantidad de azúcar.

Sea cual sea el tipo de chocolate, para este tipo de alimentos no existe una cantidad ni frecuencia recomendada. A modo de referencia el tamaño de la porción es aproximadamente 20 gramos a ser consumidos de forma esporádica, es decir, no todos los días. El equilibrio además dependerá del resto de la alimentación y el nivel de actividad física de cada persona.

 

Otra aclaración importante con respecto al chocolate, es que los beneficios del chocolate se asocian al cacao y su aporte de antioxidantes (flavonoides, procianidinas, catequinas y epicatequinas). Estos compuestos no están presentes en el chocolate blanco, ya que este se elabora a partir de la parte grasa del cacao (manteca de cacao), azúcar y solidos lácteos.

 

Si lo que queremos es agregar cacao a nuestros platos, es más recomendable que hagamos uso del cacao puro en polvo desgrasado que resultará más saludable, y  asegurará un mayor porcentaje de cacao y menos azúcar.