La trampa de los productos bajos en grasa.

¿Compras productos bajos en grasa pensando en adelgazar o en restar calorías a tu alimentación? ¡Cuidado! Puede ocurrir que termines consumiendo más calorías de las deseadas. Varios estudios realizados por Food and Brand Lab (Cornell University) han demostrado que la etiqueta “bajo en grasa” provoca un mayor consumo del producto y, por consiguiente, de calorías.
Según estas investigaciones, las personas comen hasta un 50% más cuando el alimento tiene este rótulo. La frase “bajo en grasa” provocó un consumo de 84 calorías extra por persona. Esto se debe a que los consumidores:
- Asocian automáticamente la frase “bajo en grasa” con “bajo en calorías”. En promedio, los participantes subestimaron el contenido de calorías de estos productos en un 50% aproximadamente.
- Tienden a creer que el tamaño de la porción adecuada es mayor.
- Se sienten menos culpables comiendo alimentos bajos en grasa.
¿Sueles comprar alimentos bajos en grasa que luego comes en exceso? Aquí tienes 4 consejos para evitar caer nuevamente en la trampa:
- Lee las etiquetas. Y presta atención a las calorías. Un alimento con 60% menos de grasa puede haber reducido sus calorías solo en un 15%, lo cual no justifica comer una mayor cantidad.
- Compara el producto con su versión original para verificar si existe una diferencia real en el contenido de grasa y/o calorías.
- Sírvete porciones individuales en vez de comer directamente del envase.
- Evita los productos bajos en grasa y opta por sus versiones tradicionales. Muchas veces, esto ayuda a controlar mejor la cantidad que consumes y evita que comas en exceso.
Ya lo sabes, no siempre los productos bajos en grasa son más saludables y no serían la mejor estrategia para ahorrar calorías. Piénsalo, quizás ya no necesites invertir en ellos.
Referencias
Wansink, Brian and Pierre Chandon (2006). Can “Low–Fat” Nutrition Labels Lead to Obesity? Journal of Marketing Research, 43, 605–61
Lic. Marisa Rodríguez